Dentro de cada una de nosotras habita un niño interior, esa parte vulnerable y auténtica que guarda las memorias de nuestra infancia: las alegrías, los miedos, los sueños y, también, las heridas. Aunque con el tiempo crecemos y asumimos las responsabilidades de la vida adulta, este niño interior sigue vivo en nuestro interior, influenciando nuestras decisiones, relaciones y nuestra conexión con la creatividad y la magia que llevamos dentro.

En ocasiones me gusta echar un vistazo a mi niña interior y luego puedo ver que ella esta un poco retraída, pensativa o triste, simplemente me acerco a ella y le pregunto que es lo que pasa, le recuerdo que no esta sola y trato de darle su espacio para que con confianza pueda ser ella quien me comparta su sentir, claro que este es un ejercicio meramente imaginario, pero creeme es muy sanador y te mantiene en contacto con esa esencia pura que radica en ti.

Te sorprenderías lo expansivo que es que tu niña interior este feliz y radiante.

La Importancia de Sanar las Heridas del Niño Interior

Nuestro niño interior es un reflejo de las experiencias que vivimos en nuestros primeros años de vida, esas experiencias que moldearon nuestra percepción del mundo y de nosotras mismas. Sin embargo, muchas veces, este niño guarda heridas emocionales que no han sido atendidas: sentimientos de abandono, rechazo, inseguridad o miedo. Estas heridas pueden manifestarse en nuestra vida adulta como bloqueos creativos, ansiedad, dificultades en nuestras relaciones, desconexión de la abundancia y con nuestra esencia más pura.

Sanar las heridas de nuestro niño interior es esencial para liberar el potencial creativo que todas llevamos dentro y para permitirnos experimentar la vida con asombro, alegría y una profunda conexión con nuestra verdad. Al sanar, no solo liberamos el dolor del pasado, sino que recuperamos la inocencia, la curiosidad y la capacidad para maravillarte de la creación, cualidades fundamentales para vivir una vida plena y creativa.

Empoderando a Tu Niño Interior para Reconectar con la Creatividad y la Magia

Una vez que empezamos a sanar a nuestro niño interior, es crucial empoderarlo. Esto significa darle permiso para jugar, soñar y explorar, algo que te ayudara para discernir si es tu niño interior quien esta actuando desde el amor, es que definitivamente estarás eligiendo de manera expansiva ósea todo aquello que amas, que te hace sonreír, que es ligero y se da con facilidad. Y es ahí donde se hace presente la creatividad y quiero decirte que está no es solo del dominio de los artistas; es una herramienta poderosa que todas tenemos para transformar nuestras vidas, encontrar soluciones a nuestros desafíos y manifestar nuestros sueños más profundos.

Al empoderar a nuestro niño interior, reconectamos con nuestra capacidad innata de imaginar, crear y ver el mundo con una perspectiva mágica. Esta conexión no solo nos llena de vitalidad y entusiasmo, sino que también nos permite acceder a soluciones innovadoras y a un flujo de ideas que pueden transformar nuestras vidas.

Consejo para Sanar y Conectar con tu Niño Interior

Una de las prácticas más sanadoras para reconectar con tu niño interior es la escritura terapéutica. Dedica un momento cada día para sentarte en un lugar tranquilo, cierra los ojos y respira profundamente. Imagina que estás frente a tu niño interior, observa cómo se siente y qué necesita en ese momento. Luego, escribe una carta a tu niña interior. Permítele expresarse con total libertad; no juzgues sus palabras, simplemente escúchala con amor y compasión. A medida que escribes, notarás cómo esa herida pierde fuerza, pues la concienciación es el primer paso para la sanación, notaras como se fortalece la conexión con esa parte mágica y creativa de ti.

Recuerda, sanar y empoderar a tu niño interior es un viaje constante. Dale espacio y tiempo para crecer, y verás cómo tu vida se llena de creatividad, alegría y una profunda conexión con la magia que siempre ha estado dentro de ti.

En el siguiente link recibe mas información acerca de Sanar a tu niño interior y conectar con tu poder creador.

Ahora sana y conecta con tu niño interior a través de la siguiente meditación.

Te abrazo a la distancia y honro tu ser.